Sustancia cancerígena presente en el talco para bebés de Johnson & Johnson
Cada vez son más las evidencias que salen a la luz demostrando que productos que usamos en nuestro día a día no nos benefician del todo como creemos, todo lo contrario. Debemos prestar más atención a los productos que colocamos en nuestro cuerpo, incluso, pudieras estar poniendo en riesgo la salud de tus hijos. ¿Lo habías pensado?
Desde el año 2020, la compañía Johnson & Johnson se ha enfrentado a decenas de demandas que alegan la presencia de fibras de crisotilo cancerígenas, un tipo de Asbesto en su talco para bebés. Las propiedades astringentes del talco significan que se usa para tratar la dermatitis del pañal y para otros usos de higiene personal. Este producto está hecho de talco puro, un mineral que a menudo aparece en el medio ambiente como manojos de fibras que pueden separarse en hilos delgados junto con el asbesto en la tierra. Los depósitos de talco a veces pueden estar contaminados con asbesto.
El asbesto ha sido clasificado como un cancerígeno humano reconocido (sustancia que causa cáncer) por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS), por la Oficina de Protección Ambiental (EPA) y por la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Hay suficiente evidencia de que el asbesto causa mesotelioma (un cáncer relativamente poco común de las membranas delgadas que revisten el pecho y el abdomen), y cánceres de pulmón, de laringe y de ovario.
La compañía ahora enfrenta más de 34.000 demandas, incluidas muchas de mujeres que afirman que usaron su talco para bebés y luego desarrollaron cáncer de ovario. Ante estas demandas, J&J retiró su talco para bebés a base de talco de la venta en EE. UU. y Canadá en 2020. Pero aún así, J&J niega que su talco para bebés sea dañino y dijo que "sólo retiró el producto en América del Norte después de una caída en las ventas". Y continúan las ventas de este producto en el resto del mundo como si nada hubiera ocurrido.
En 2020, el resultado del juicio dio a conocer que J&J había expuesto a sus consumidores al asbesto durante varias décadas. 2.000 millones de dólares (£1.500 millones) a favor de 22 demandantes de Missouri que padecían cáncer de ovario. A partir de allí, tomaron la decisión de continuar vendiendo talco para bebés que contenga talco en otros mercados alrededor del mundo y vendiendo talco para bebés a base de almidón de maíz en el mercado norteamericano. El talco para bebés representa alrededor del 0,5% del negocio total de Johnson & Johnson en EE. UU.
Incluso, Ian Lavery, diputado laborista, patrocinó el año pasado una moción parlamentaria condenando la decisión "hipercrítica e injustificable" de J&J de seguir vendiendo productos de talco fuera de América del Norte. “Es impactante que los productos que sabemos que pueden causar enfermedades graves a través de la contaminación con asbesto todavía estén disponibles para comprar en el Reino Unido, o en cualquier otro lugar del mundo”, dijo.
Sí, esta problemática viene siendo mencionada durante años incluso por pediatras. Estos han desaconsejado el uso de polvos de talco en bebés durante décadas, argumentando que existe un riesgo de inhalación e infección para los bebés. Y aun así, esta compañía continúa beneficiándose generosamente de la venta de esta sustancia dañina a pesar de conocer sus efectos potenciales.
Incluso, al decir que lo sacarían del mercado americano fue falso. Solo pararon sus ventas en las tiendas reconocidas y continuaron su distribución en las tiendas ‘baratas’.
Es decisión de cada uno de nosotros lo que colocamos en nuestro cuerpo y en el de nuestra familia. Luchar contra las grandes empresas no es tarea fácil, pero si la de prestar un poco más de atención a la hora de escoger nuestros productos.
